Un bosque mediterráneo en Huelva que da moras todo el año: el secreto de La Canastita
Mercadona: productos con origen
En plena campiña onubense, una empresa familiar ha convertido la zarzamora en su cultivo estrella. Gracias a la innovación constante, Agrícola El Bosque - La Canastita provee a Mercadona con moras frescas y de alta calidad durante todo el año
A escasa distancia del Parque Nacional de Doñana, tiene lugar un fenómeno poco habitual: moras que crecen durante todo el año. Lo que podría parecer un capricho del clima o una rareza estacional es, en realidad, el resultado de un modelo agrícola puntero que aúna respeto por el entorno, tecnología aplicada y visión empresarial.
En este paisaje natural privilegiado, la firma familiar La Canastita ha conseguido lo que hasta hace poco parecía improbable: abastecer de moras frescas y de alta calidad los lineales de la gran distribución nacional, rompiendo la estacionalidad del fruto y acercándolo al consumo cotidiano.
Con raíces que se hunden en la tradición conservera y un presente basado en la innovación constante, esta empresa onubense demuestra que es posible transformar un cultivo minoritario en un producto de proximidad, sostenible y al alcance de todos.
La zarzamora crece en un bosque mediterráneo vivo, entre encinas, alcornoques y olivos centenarios, en una finca familiar situada a las puertas de Doñana.
La Canastita, una historia de centenaria de nuevas ideas
Que la empresa familiar Agrícola El Bosque - La Canastita haya logrado consolidarse como referente internacional en la producción de zarzamora de alta calidad no es casualidad.
Detrás de su éxito hay una historia empresarial que comienza a finales del siglo XIX, cuando Agustín Velo, ante un excedente de tomates en el Condado de Huelva, decide crear una fábrica de conservas vegetales. Nace así “La Canastita”, cuyos productos llegarían a exportarse al exigente mercado británico y serían galardonados con premios internacionales.
Las adversidades, como las plagas que arrasaron los cultivos de tomate en los años 30, no frenaron el ímpetu emprendedor de la familia, y Agustín transformó su negocio en una bodega, actividad que continuaron sus hijos. Más tarde, vendría una etapa agrícola-ganadera y forestal, hasta desembocar en el actual proyecto de producción de moras que lideran las nuevas generaciones de los Velo, con Javier y Daniel a la cabeza.
Con sede en Lucena del Puerto, la empresa ha iniciado una sólida expansión por otras localidades de Huelva como Lepe, Palos de la Frontera, Moguer, Cartaya y Rociana del Condado, extendiendo sus cultivos sin perder de vista la sostenibilidad y el respeto al entorno.
A través de una política empresarial basada en la calidad, la seguridad alimentaria, el bienestar laboral y la protección medioambiental, Agrícola El Bosque - La Canastita ha proyectado al futuro un legado familiar que, generación tras generación, ha sabido reinventarse.
Naturaleza, ciencia y tradición
Desde su finca en plena campiña de Huelva, la empresa ha hecho de la innovación tecnológica una de sus señas de identidad. “Nuestra gran apuesta es el cultivo hidropónico”, explica Daniel Velo, director de Administración. Este sistema permite un uso del agua mucho más eficiente —un recurso cada vez más limitado— gracias a un mecanismo inteligente que regula el riego a demanda.
“La planta es la que demanda el riego cuando el tensiómetro detecta que la humedad del sustrato ha disminuido, con lo cual, el cultivo hidropónico es un gran aliado estratégico para la eficiencia y la sostenibilidad", señala Velo, esto les permite optimizar al máximo los recursos sin comprometer la salud del cultivo.
Pero la innovación no termina aquí, también se proyecta hacia el futuro del fruto. La mejora genética es otro de los ejes estratégicos de la empresa, que trabaja con variedades más resistentes a plagas y enfermedades, más productivas, sostenibles, y que mantienen durante todo el año las mismas características organolépticas - color, sabor o textura- sin importar la temporada.
Esa es la gran apuesta de La Canastita, en esa optimización genética está para ellos la clave para el futuro de la mora. Por eso, desarrollan variedades con menos necesidad de tratamientos, más adaptadas al entorno y con mejor rendimiento, algo que redunda en salud y en un modelo agrícola más equilibrado que produce los 365 días del año, porque como dice Javier Velo, CEO de La Canastita "el consumidor quiere una mora buena, de calidad, todo el año".
Desde su sistema de cultivo hidropónico, que reduce el consumo de agua, hasta su apuesta por variedades menos dependientes de productos químicos, todo en esta empresa familiar apunta hacia una producción agrícola responsable y respetuosa con el medio ambiente.
Un impulso al consumo de mora desde Huelva
La alianza de La Canastita y Mercadona resalta cómo los valores de ambas empresas confluyen y les hacen cumplir nuevos propósitos, así nos lo confirma Velo, "para nosotros es estratégico el proyecto Mercadona: ha permitido enlazar nuestra capacidad productiva con su capacidad de distribución. Y nos consideramos partners en la búsqueda de la experiencia satisfactoria del consumidor".
"Los berries son cultivos sensibles y difíciles de manejar, es muy importante tener un buen control desde la producción, pasando por la logística y luego, en la cadena de distribución, para que el producto llegue al cliente en su mejor estado" admite Javier Velo, que nos habla de la frescura del producto, que prácticamente va de la rama a la mesa del consumidor.
Aunque en España el consumo de moras siempre ha sido menor que el de otros frutos más populares y en comparación con otros países europeos, iniciativas como la de La Canastita, en colaboración con Mercadona, están cambiando el panorama. Gracias a una producción constante durante todo el año y una apuesta firme por la calidad, esta fruta comienza a ganar espacio en la cesta de la compra.
Antioxidante, rica en bioactivos y con potencial preventivo frente a enfermedades
La mora es un fruto que no solo destaca por su sabor y textura, es un alimento funcional, con propiedades antioxidantes y beneficios clínicamente contrastados. Desde hace más de 15 años, Agrícola El Bosque - La Canastita participa en proyectos de investigación en colaboración con universidades españolas para estudiar el impacto del consumo regular de moras en la prevención de enfermedades.
"Uno de los proyectos que estamos desarrollando es con la Universidad de Granada para entender el contenido de compuestos bioactivos, qué incidencia tiene la prevención del cáncer de colon y en el síndrome metabólico. Que son enfermedades frecuentes actualmente en la población", explica Velo.
Así, la mora de La Canastita no solo es un fruto sabroso que llega fresco todo el año a los lineales de Mercadona. Es también un símbolo de cómo productos naturales, sin procesar, que nacen de la tierran y consumimos en su frescura, pueden sumar salud.
El respaldo de Mercadona que lleva este fruto al gran consumo ha sido clave para acercarlo al consumidor general, normalizando su presencia y fomentando que sea cada vez más común en nuestras listas de la compra. A ello se suma una labor divulgativa sobre sus beneficios nutricionales, que poco a poco está transformando la mora en un ingrediente habitual en la dieta de quienes buscan salud, sabor y productos de origen nacional.
